El pájaro oscuro
En la luz enceguecedora
de la media mañana
un pájaro oscuro
sobre los arbustos;
un tordo, quizás, aunque no es
definitivamente negro;
al ladearse parece
tomar un color: un veteado
azulino en las alas;
no es el cuervo de Poe,
no es el mirlo de Stevens,
es lo que llega, impreciso
sin nombre
y el lugar adquiere
movimiento,
se posa y deja
como semillas el alerta
de lo recién tocado;
se acerca a los sauces
y en su plumaje, el verde;
otro filtro de ramas
en el mismo
tafetán cambiante:
tordo, azulejo, mirlo del sur,
se tornasola sin respuestas
como los ojos
que dan felicidad;
es un brujo de tribu
señalando con el vuelo
la vigilia del paisaje
Lo sigo
sin lograr fijarle
identidad;
un pájaro oscuro
que en la química del día
escapa de lo exacto;
conocedor de follajes
y de espejos ilusorios
burla mi percepción;
gira la cabeza, me ha visto,
abre vuelo entre las cañas
y se va, poderoso
inclasificable
de Química diurna, Alción, 2004
Alicia Genovese, nació en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, en 1953. Integró el taller literario Mario Jorge De Lellis y comenzó a publicar a fines de los años 70. Egresó como Profesora en Letras de la Universidad de Buenos Aires y viajó a Estados Unidos, donde vivió durante cinco años, en Boston y en Gainesville, Florida. Obtuvo el título de
Master of Arts y se doctoró en Literatura Latinoamericana en la Universidad de Florida.
En la luz enceguecedora
de la media mañana
un pájaro oscuro
sobre los arbustos;
un tordo, quizás, aunque no es
definitivamente negro;
al ladearse parece
tomar un color: un veteado
azulino en las alas;
no es el cuervo de Poe,
no es el mirlo de Stevens,
es lo que llega, impreciso
sin nombre
y el lugar adquiere
movimiento,
se posa y deja
como semillas el alerta
de lo recién tocado;
se acerca a los sauces
y en su plumaje, el verde;
otro filtro de ramas
en el mismo
tafetán cambiante:
tordo, azulejo, mirlo del sur,
se tornasola sin respuestas
como los ojos
que dan felicidad;
es un brujo de tribu
señalando con el vuelo
la vigilia del paisaje
Lo sigo
sin lograr fijarle
identidad;
un pájaro oscuro
que en la química del día
escapa de lo exacto;
conocedor de follajes
y de espejos ilusorios
burla mi percepción;
gira la cabeza, me ha visto,
abre vuelo entre las cañas
y se va, poderoso
inclasificable
de Química diurna, Alción, 2004
Alicia Genovese, nació en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, en 1953. Integró el taller literario Mario Jorge De Lellis y comenzó a publicar a fines de los años 70. Egresó como Profesora en Letras de la Universidad de Buenos Aires y viajó a Estados Unidos, donde vivió durante cinco años, en Boston y en Gainesville, Florida. Obtuvo el título de
Master of Arts y se doctoró en Literatura Latinoamericana en la Universidad de Florida.
Trabajó como docente y periodista. Durante varios años fue asidua colaboradora de los suplementos culturales de los diarios Clarín y El Cronista Comercial, con notas y reseñas literarias. Actualmente, dirige el Departamento de Literatura de la Universidad Kennedy. Coordina talleres de escritura y supervisa proyectos individuales especializados en poesía, desde principios de los 90.
Obtuvo la beca a la creación otorgada por el Fondo Nacional de las Artes, en 1999 y en el 2002 recibió la beca John S.Guggenheim.
Libros de poesía:
El cielo posible, Buenos Aires, El Escarabajo de Oro, 1977.
El mundo encima, Buenos Aires, Rayuela, 1982.
Anónima, Buenos Aires, Ultimo Reino, 1992.
El borde es un río, Buenos Aires, Libros de Tierra Firme, 1997.
Puentes, Buenos Aires, Libros de Tierra Firme, 2000.
La ville des ponts/ La ciudad de los puentes, Québec, Canadá: Écrits des Forges, 2001.
Química diurna, Córdoba, Alción, 2004.
Ensayo:La doble voz. Poetas argentinas contemporáneas, Buenos Aires, Biblos, 1998.
4 comentarios :
intermitencia azabache ,cruza la melancolía del día que agoniza.MB!!! :)
Laura
saluditos
un pájaro oscuro
que en la química del día
escapa de lo exacto...
¡QUÉ VERSOS!La belleza es en su intangibilidad.
Marcos G
"Aquí, de este árbol, fueron sus ramas urdimbre de tu lecho, y te
ofrecieron verdes orugas como tallos tiernos, y mullidos líquenes
ocres, naranjas, amarillos...te enseñaron la hospitalidad y el abrazo;
hay ramitas del árbol que han crecido contigo.
Alguna florecilla azul confundieron tus ojos con tus plumas...
¿recuerdas, pajarito, tus preguntas, tus respuestas, tus sorpresas?
Ahora vuela, aún se puede reconocer tu sombra entre las sombras de
las ramas."
*Paul Celan,de Habla tú también
Matilde
mágico el mar en su negro más azul que se expande en aleatorios curvas transparentes hilos que circundan el aire, cielo abierto ante la atónita mirada, perplejidad ante tanta belleza natural.
Vicente(del hermano Ecuador)
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