TREGUA

Hoy estoy vieja como quiero estar.

Sin ninguna estridencia.

Cambié todos los deseos por recuerdos

y una tacita de té.

                          Adélia Prado (Brasil, 1935) 

..................................

¨Cuando se va a librar de todo, Arturo le dice que quiere hablarle, que le ocurre algo misterioso. Ingiere más licor. Su lengua se calienta y se desata. Suspiran juntos. Él comienza a contarle, aunque aún advierte que no debe hacerlo, que su novia Auristela... (se irrita en la oscuridad, molesto por haber nombrado allí a la novia, pero prosigue):

-Florinda, señora amiga, escucha. Espié a mi novia, por su tubo, tubillo secreto, la estudié con estos ojos, le vi un entreverado, una red tirante, difícil, con... cosas... cosas bonitas... misteriosas.

-Y, bueno -le dijo-. Algunas mujeres tienen cosas, algunas objetos dentro. Yo tengo tacitas, un plato, un juego de té. Ten cuidado. No rajes esa loza.¨

Marosa di Giorgio, fragmento de ¨Misa de amor¨. (Uruguay, 1932-2004)

..............................

SIETE LLAVES

Vamos a tomar el té de las cinco y te cuento mi

gran historia pasional, que guardé bajo siete

llaves, y mi corazón late desacompasado entre

gaufrettes. Seguí contando esa historia, me

aconsejás como un mariscal del aire haciendo

alegorías. Estoy tocada por el fuego. ¿Un

roman à clé más?

Ni respondo. No soy dama ni mujer

moderna.

Ni te conozco.

Entonces:

De aquí saco versos, de esta fiesta -con

silencio arbitrario y origen que no confieso-

como quien borra sus pecados de seda, sus tres

monumentos patrios, y pone el punto y los guantes.

Ana Cristina César (Brasil, 1952-1983)