Diciembre de 1977. En el porteño barrio de Balvanera, un grupo de nueve personas, madres y padres que desde mayo de ese año venían buscando incansablemente una respuesta sobre la detención y desaparición de sus hijos y maridos y que acababan de salir de la iglesia de Santa Cruz luego de una misa y fueron secuestradas por un grupo de tareas luego que fueron señaladas por el marino Alfredo Astiz, infiltrado entre los familiares en movilización y búsqueda por meses que reunían fondos para la publicación de una solicitada.
Los secuestrados fueron la monja francesa Alice Domon, Ángela Aguad, María Esther Ballestrino de Careaga, Raquel Bullit, Eduardo Gabriel Horane, José Julio Fondevilla, Patricia Cristina Oviedo, María Eugenia Ponce de Bianco y Horacio Aníbal Elbert.
Ese mismo día desapareció de su atelier Remo Carlos Berardo, quien también participaba de las reuniones de la Santa Cruz y dos días después Azucena Villaflor y la monja Leonie Duquet.
Los cuerpos de varios de los secuestrados -arrojados al mar desde aviones de la Armada- comenzaron a aparecer en las costas bonaerenses a partir del 20 de diciembre de ese año y fueron rápidamente sepultados como NN en el cementerio de General Lavalle, de donde serían exhumados e identificados a mediados del año 2005.
una fecha y una ausencia.
El recuerdo de la muerte
emergió.
La angustia y el asombro
se adueñaron
de los ojos inexpertos
ante el roble sabio y silencioso
ante una mujer
una madre
pero de PLAZA DE MAYO.
de Beatriz Iriart(La Plata, Argentina,1954)
XXVII- La Memoria
le construyeron una torre / a orillas del río que divide
el mar . / no suponían que ella aprendería el lenguaje de los
pájaros . / en algún tiempo tuvo forma de ave y aprendió
el arte del vuelo . / cada día sobrevolaba el mar / danzaba en giros blancos y grises / de plata incandescente . / aquellos de vista penetrante alcanzaban a ver el resplandor de aquel pájaro blanco .
ella supo que volvería el tiempo / cuando la señalarían / dichosos / cantando / allí está / allí vuela / está entre nosotros
la memoría.
de Silvia Loustau (Argentina)
Los secuestrados fueron la monja francesa Alice Domon, Ángela Aguad, María Esther Ballestrino de Careaga, Raquel Bullit, Eduardo Gabriel Horane, José Julio Fondevilla, Patricia Cristina Oviedo, María Eugenia Ponce de Bianco y Horacio Aníbal Elbert.
Ese mismo día desapareció de su atelier Remo Carlos Berardo, quien también participaba de las reuniones de la Santa Cruz y dos días después Azucena Villaflor y la monja Leonie Duquet.
Los cuerpos de varios de los secuestrados -arrojados al mar desde aviones de la Armada- comenzaron a aparecer en las costas bonaerenses a partir del 20 de diciembre de ese año y fueron rápidamente sepultados como NN en el cementerio de General Lavalle, de donde serían exhumados e identificados a mediados del año 2005.
Azucena, la madre de la plaza.(proyecto de extensión UNLP 2006)
El pañuelo gritabauna fecha y una ausencia.
El recuerdo de la muerte
emergió.
La angustia y el asombro
se adueñaron
de los ojos inexpertos
ante el roble sabio y silencioso
ante una mujer
una madre
pero de PLAZA DE MAYO.
de Beatriz Iriart(La Plata, Argentina,1954)
XXVII- La Memoria
le construyeron una torre / a orillas del río que divide
el mar . / no suponían que ella aprendería el lenguaje de los
pájaros . / en algún tiempo tuvo forma de ave y aprendió
el arte del vuelo . / cada día sobrevolaba el mar / danzaba en giros blancos y grises / de plata incandescente . / aquellos de vista penetrante alcanzaban a ver el resplandor de aquel pájaro blanco .
ella supo que volvería el tiempo / cuando la señalarían / dichosos / cantando / allí está / allí vuela / está entre nosotros
la memoría.
de Silvia Loustau (Argentina)
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