martes

Clara Muschietti (Argentina, 1978)

Pin It


El desánimo como un tumor agudo.
Miramos por la ventana y fijamos la vista
en cualquier árbol. Algo desesperadamente verde. Para curarnos.

El teléfono suena y una señorita de un plan
de salud nos comenta lo bueno que sería
que tuviéramos medicina antes de irnos de veraneo,
después ríe y dice que no va a pasarnos nada. Pero ya pronunció
la amenaza. La escuchamos pero no vamos a decirle ninguna cosa.
Nos tocamos el pecho buscando una señal de algo, 
y late, pero hoy no hay caso.

Un desconocido nos pregunta cuáles son
nuestros sueños para este año,
sólo sabemos los que tuvimos, uno en el que íbamos presas
por un crimen que no habíamos cometido,
la buena instrucción se cuela hasta en los sueños
y somos santas pacifistas pero
despertamos gritando con el llanto aferrado
como un tumor inextirpable.

Ahora sin escuela, sin tutor o encargo, juntamos
la tibieza que deja tu cuerpo en la cama
y le rendimos un culto salvaje para no sentir
que la soledad comienza a alojarse
como un tumor inexplicable, desde el nacimiento
no hacemos otra cosa
que estar con gente.

Un conocido nos pregunta sin en verdad estamos enamoradas,
fijamos la vista en cualquier niño. Algo desesperadamente joven.
Para curarnos.

Un bosque de pinos no nos propone nada,
una alameda, un arroyo, una cascada,
no nos propone nada.

El agua salada turbulenta podría limpiarnos,
decir mil cosas sobre sus beneficios
pero mejor deseamos:
ojalá que nos cubra el yodo
que pueda nutrirnos
que se nos vaya de la cabeza
todo lo aprendido.

La señorita se ríe después de decir que quizá
nos accidentemos en la pausa,
se nos congele la vida en la ausencia de responsabilidades,
vamos con el teléfono hacia la ventana
fijamos la vista en cualquier bebé. Algo desesperadamente nuevo.
Para curarnos. 

No hay comentarios. :

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...