Sobre los besos, la incógnita es la misma, quien sabe si uno y otro habrán recibido suficientes. Del empleado de gobierno es imposible saber, habría que contactar a su familia y averiguar un poco... De mi hermano tampoco se puede definir nada. En la casa, no se acostumbraba dar besos salvo en cumpleaños, viajes, año nuevo, apuestas, etc.
de EL POETA Y SU TRABAJO / No 16 / 2006
No hay comentarios. :
Publicar un comentario