el suelo era un tapiz de pinocha y enredadera viva, espeso como un hechizo, agraciado de campánulas. alguien, maravilla de maravillas, construyó la choza de paja. los chicos de al lado (¿maría noel, marcelo?) fueron magnánimos. avanzamos. como en mis cuentos de hadas fue martín, el hermano menor, el bienhadado, rubio como un pequeño príncipe sorteando obstáculos a fuerza de inocencia.
"Nuestro largo combate fue también un combate a muerte con la muerte, poesía.
Hemos ganado. Hemos perdido,
porque ¿cómo nombrar con esa boca,
cómo nombrar en este mundo con esta sola boca en este mundo con esta sola boca?"
OLGA OROZCO
MUJER EN VOZ/ MUJER DE PALABRA/ MUJERES DE TINTA
No hay comentarios. :
Publicar un comentario