jueves

Irizelma Robles Álvarez(Puerto Rico,1973)

Pin It

Mal pacífico


A los tercios de mañana,
a un tercio de llegar a mañana

Me soplo un buenos días
Me soplo al oído un feliz viaje
Me soplo de camino el desayuno:
bocanadas de paisaje, este bufete servido de aire y espuma

me soplo un buen comienzo
a los aires terciarios de esta mañana
le soplo una cometa, un pájaro, otoño no hay, pero
brisas de junio y julio encarecidas, lluvias de marzo
entonadas por elis regina

una mujer me soplo
por qué no
esta mañana de tercios respiro mujer
de cantos y días felices
cantos, eso

2.
soplo letal, abrid los caminos
soplo lento, abrid de par en par las puertas
soplo en el pastizal
que se abran los secretos de la herbolaria
que guise orquídeas y tormentas
para sanar a tantos heridos
a tantas heridas
como vuelan en el aire

3.
siento ahora como soy capaz de recordar
o como soy capaz de vivir en el recuerdo
del resoplido
en un revolver el soplo y destilarlo
pasarlo a vara con la caña
darle molienda a su raíz
y anudar, hacer nudos
con mi pelo mudo y mulato
con mi cuerpo desnudo y contiguo
mulo
mulato
me siento como cuando antes
del soplo
¿fue de vida o de muerte?
tal vez no recuerdo la pregunta
los resoplidos no duran tanto
pero recuerdo
como me acuerdo
mudada de esencia en el vendaval

4.
y de aceites herida, salada, malpasada
como comer sin agua, en Martinica o Aruba
o tragar agua de mar por beneficio del naufragio
aventurarse a eso, sobrevivir
como ser eso, una sobreviviente
malpasada por el agua de sal
salada y de aceites vencida
venida a menos antes que la sábila comienza la caricia
se presta a la caricia y a carcajadas arroja el desengaño
sobrevivir a punta de aires en la borda
de aires nudos en la proa
de mal aire sazonados

5.
los soplidos que me llevan a la intemperie, que dan conmigo encallada y más callada en el inicio de la roca, roca arriba la sed es prisa, la orina me atormenta, los erizos las minas debajo de mis pies, soy toda prisa

6.
me siguen los esclavos
las cimarronas
una gitana perdida entre tanto barco
en tanto camino mal cogido
entre tanta amenaza
me siguen en las curvas, de bajada, en los mangles, las abejas, los dinteles
me siguen clavado el culo en una roca
quieta, enterrada de arena, pedazo de arena ya
me siguen por presente
por pasado me siguieron
porque seré su perfume de amapolas

que mi jabón del diario sea una fruta
escógela tú
que mi soledad no se aflija si es de árboles frutales
si es delicia del tronco y la raíz
que mi cuerpo no desdiga a la fruta señalada
por ti
que si fue parcha o papaya
huela toda yo enfundada en pólem
huela toda yo como si abeja fuera en la flor metida
y que en esta flor quepa todo
que mi jugo se desborde
hasta que sea reconocida en mi olor
por ti

Seré su perfume de amapolas

Venceré de mis pies las ámpulas
Me amaré en sus callos
No cejaré ante la impronta de su rutina
Ni por barco
Ni por avión
Me quedaré tuerta en la caída
Ni vizca cejaré
Ni molida dejaré de pisar
Ni loca, ni loca me retiro de la vida
Aunque esta vida
Carajoo
Sea una ciénaga de siglos

Habrá sido por siglos una ciénaga la vida?
Habré sido de los siglos la volátil

la perfumada?

Seré su perfume de amapolas, la única perfumada en su ciénaga de años.

Irizelma Robles nació en Puerto Rico, en el 1973. Participó en el colectivo de poesía joven En la Mirilla a cargo de la poeta Mayra Santos Febres. De la generación del 90 de poetas puertorriqueños, ha publicado en varios periódicos y revistas de la Isla, entre las que destaca la antología Mal(h)abar, publicado en el periódico universitario Diálogo. Ha leído poesía en México y Puerto Rico. Actualmente, colabora en el V Encuentro Internacional de Escritoras a celebrarse en San Juan de Puerto Rico. Tiene un primer libro inédito, De Pez Ida.

2 comentarios :

Guillermo Goussen dijo...

Walkiria, vos sabés quién soy... ese que se queda con el 4, lo que ahí se dice, porque soy un escritor de la memoria; ese que después del vendaval reconoce que siempre fuiste la que rompería el cascarón; no importa Mayra Santos, ella tendrá su propia gloria, sino el respeto a Ángela María Dávila. Iris, nada me alegra más que tus alas, que no tienen elemento, simplemente vuelan. Vos sabés quién te amó en su peor momento.

Anónimo dijo...

Felicidades. Siempre fuiste una mujer muy fuerte y creativa. me alegra saber que al paso de los años tu canto crece.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...