II
El sol de enero
corta sus alas sobre tu jardín,
entra por la ventana azul, se posa
en la madera tersa, rompe el lomo
de los libros en línea, A de Aleixandre
B de Borges, Zeta
de Zorrilla y de Zweig.
El sol de enero
atraviesa cajones con olor a lavanda,
las camisas de seda a la derecha,
arriba el negro, en la mitad el blanco,
atrás la lana, aquí el peltre, allí el vidrio
y abajo las miserias,
donde nadie las vea. El sol de enero
recorre el viejo orden, sigiloso,
de mayor a menor, de grande a chico,
por países, por género, por número,
por días y por meses y por años,
y va a morir al centro de tu pecho
entre tu corazón encordelado.
De ¨Tareas domésticas¨. En el poemario: Soledad de dos.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario