Y vos en qué andabas mientras la tela te crecía
por qué te hicieron emblema
sacro de la fidelidad
¿alguien acaso informó
tus más profundas noches,
tu cama vacante
de un esposo fecundo en ardides
que escuchaba sirenas en el largo
camino a casa
y compartía lechos de diosas?
Acaso será cierto que lo desconociste
en el andén
de tus más íntimos humores
Nadie sabrá de vos, Penélope, más que el diseño
que te forjaron los homeros y las mitologías.
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