No calles
te morderé en la sombra como sólo yo sé hacerlo triturando
cosquillas que acorralan mis manos
para eso acontece la poesía pero no sé si es de utilidad
olfatear cómo huele un espacio sin luz
como perros
aún no devolvemos lo muerto continúa abismándose
igual que entonces
el verbo en la piojera
de punta a punta anda intenta encontrarlo a alguien le hará falta
gritar el último grito.
PELVINIUS
y sigo sudando las cicatrices del nunca jamás
ANA MARÍA FUSTER LAVIN
a esta hora pinté una mirada tuya en el cristal viejo de la ausencia
REYNALDO GARCÍA
lomo pernil cadera embudo declive abajadero
empollona penetración
en la jaula tan sólo existe el ahorcado
la roncha el bulto que me queda y su olor
embotella
penetra
este verso
es un campanillazo aunque haya llegado tarde
el ojo tiembla
en virutas de sol
quién escondió la máscara
cómo se llama lo que mi boca no enseña
un día más un día más
un día más
los dedos son púas
abriendo cicatrices in situ.
IGNORIA
cuando parezco no estar de acuerdo conmigo fijaros bien en mí.
ALBERTO CAEIRO (heterónimo de Fernando Pessoa)
maniquíes marionetas espantapájaros
sueñan
sombras vientos cenizas
con qué afán
ustedes
destejiéndome
con qué bestialidad
ella mi madre
de luto aquí donde enumero
con qué dolor
déjame
levantando la ropa sucia que habéis arrojado.
1 comentario :
uy, gracias, a quien corresponda, por difundir mis reptiles. abrazobeso, Ro
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