De ciertas imágenes y semejanzas
Hay madres
parecidas al silencio
de la misma manera
que se parecen al silencio
las mujeres tristes;
ésas que se confunden
fácilmente desde lejos
con una antigua fotografía,
o más bien con un lienzo descelado
que espanta la noche
de las habitaciones frías
y persigue fantasmas
por corredores desnudos
hasta el único jardín
-el de la infancia-
donde en nombre de los sueños
conjuran hijos que nunca
aprendieron las reglas
o dejaron de jugar antes que ellas.
Me imagino que su tristeza les viene
a madres como éstas,
de vivir constantemente hacia atrás,
de su claridad cuando observan
que todo lo que saben
no tiene ninguna importancia,
y ahí se quedan como pidiendo perdón
porque los años solamente traen años.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario